Siempre fuí desordenado. No sé por qué motivo. Quizas durante mi infancia no aprendí a ordenar mis juguetes, quizás sea un tema genético, quien sabe. Pero se puede cambiar.
El orden es una pieza clave en el pensamiento, la organización, la memoria… Conseguir ser ordenado tiene frutos muy superiores al estricto orden físico.
La frase del título ya me la decía el tutor de 3º de E.G.B. Pero no entendí su calado hasta mucho más tarde, cuando David me enseñó que es clave para tener un cierto orden.
He aquí un método para ser ordenado:
- Identificar el lugar de cada cosa
Por ejemplo. En casa tengo:- Un cajón para llaves (antes andaban siempre en la mesa, la cocina…)
- Un cajón para material de escritorio (lápices, gomas, tijeras, clips…)
- En el baño, una cestita para mí y otra para mi mujer. La norma es que no puede haber nada encima del mármol. Sólo lo que cabe en la cestita.
- En el salón, un contenedor para el correo. A cada tanto, lo proceso y archivo/tiro.
- Un contenedor para todas las cosas que no tienen sitio.
Con el tiempo, te das cuenta de qué cosas acaban cayendo en este contenedor, y les buscas “su sitio”
Aqui es importante darse cuenta de que hay que buscar categorías, si no, nos volveremos locos de tantos sitiios distintos o necesitaremos un directorio. Por ejemplo, no sabía donde guardar el pasaporte. Terminé guardándolo en el cajón de las llaves (para acordarme, el pasaporte es la llave para entrar en otros países)
- Deshacerse del hábito de guardarlo todo (para ordenar hay que tirar)
- El órden es cuestión de disciplina, de no desordenar. Hemos de huir de la comodidad de ser un descuidado para luego, un día, “hacer orden”. Esto hace que el orden sea odioso. En cambio, cuando el orden es rutina, se combierte en algo agradable, pues mantiene el lugar (ya sea la casa, el despacho o el coche) en un alto estandar de orden, cosa que produce orgullo.
- Un set de normas:
- No puede haber cosas sueltas por encima de las mesas/estanterías; sólo decoración. Todo lo demás tiene un sitio. Y si no lo tiene, se lleva al cajón de las cosas sin sitio o se le busca un sitio.
- Cuando se termina de usar(leer, jugar, comer) algo, se lleva a su sitio.
Un elefante se come a cucharaditas.
No quieras pasar de ser un absoluto desordenado al tío más ordenado de la oficina de la noche a la mañana. En mi opinión, debes iniciar un proceso:
- Ponte metas asequibles (e.g. orden en el baño)
- Consigue un éxito pronto. Así el orgullo que sentirás te proporcionará ánimo para seguir mejorando. De ahí la necesidad de metas asequibles.
- Consigue aliados (es bueno que expliques tu misión a quienes conviven/trabajan contigo y solicites su ayuda)
- Ves aumentando el nivel de las metas
- Elige un sitio para las cosas sin sitio, y analízalo a menudo para buscarles un sitio (que muy bien puede ser la papelera)
- Recuerda que el orden es cuestión de tomar decisiones (¿guardo todas las revistas o sólo la última?, ¿guardo la publicidad?, ¿volveré a usar este cargador?). Cuantas menos decisiones tomemos, más desorden.
Espero que estos cuatro consejos os ayuden a mejorar. Seguro que vuestras experiencias pueden ayudar a mejorar el método, así que no dejéis de comentar cómo os ha ido.
